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                (Traducción   
              Provisoria)         
        
        
              
					24 de marzo de 2008 
				
				
				Discurso inaugural del Sr. 
				Masahiko Koumura, Ministro para Relaciones Exteriores del Japón 
				“Formando consolidadores de la paz para el futuro” 
				Simposio de consolidadores de la paz de Tokio 2008 
				
				  
              
                
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                    (Sr.Msahiko 
					Koumura, Ministro de Asuntos Exteriores)  | 
                  
                    
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				Introducción: Testimonio del éxito del programa piloto del 
				primer año 
				
				    
				Distinguidos panelistas, 
				
				    Damas y 
				caballeros 
				
				    Permítanme 
				comenzar mis observaciones hoy, extendiéndoles mi sincero 
				agradecimiento por su participación en este Simposio de 
				consolidadores de la paz, organizado conjuntamente por la 
				Universidad de las Naciones Unidas y el Ministerio de Relaciones 
				Exteriores del Japón. Originalmente estaba programado que yo 
				diera mi discurso de apertura mañana, pero debido a mis 
				obligaciones en la Dieta y en otros lugares, tuve que adelantar 
				mi discurso. Acabo de llegar apurado de otro compromiso. 
				
				  Creo que muchos de los 
				asistentes hoy ya están al tanto de esto, pero el Programa 
				piloto para el desarrollo de recursos humanos en Asia para la 
				consolidación de la paz, lanzado por el Ministerio de Relaciones 
				Exteriores el pasado septiembre, ha graduado con éxito a todos 
				sus participantes. Es un placer tener a tantos de esos 
				participantes con nosotros aquí hoy y estoy encantado de ver sus 
				rostros confiados, reflejando el hecho de que cada uno de 
				nuestros participantes logró un progreso firme para alcanzar 
				resultados sólidos, todos sin ningún incidente. 
				
				  Quisiera aprovechar esta 
				oportunidad para agradecer muy sinceramente a los jóvenes 
				participantes del Programa piloto con tan sincera determinación, 
				así como al Dr. Hideaki Shinoda, Director del Centro de 
				Consolidadores de la Paz de Hiroshima, y tantos otros en la 
				Universidad de Hiroshima entre bastidores, apoyando este 
				proyecto, y también a las organizaciones y conferencistas 
				nacionales e internacionales relacionados que han apoyado este 
				Programa tan calurosamente y extendido tan generosa cooperación. 
				
				  Después de pasar por un 
				proceso de selección muy riguroso, los participantes japoneses y 
				asiáticos – como 30 en total – emprendieron trabajo de curso en 
				Hiroshima, seguido de entrenamiento práctico en el exterior en 
				proyectos relacionados con la consolidación de la paz en sitios 
				de campo tales como Timor Oriental, Sri Lanka y Kosovo. Habiendo 
				completado estas asignaturas, han regresado a unirse a nosotros 
				hoy en este simposio. 
				
				    Una de las 
				principales estaciones de trabajo para los participantes fue 
				Sudán. Actualmente, muchos conflictos no resueltos se concentran 
				en el área alrededor de Sudán, y como tal, es un asunto de gran 
				preocupación para la comunidad internacional. Una de las 
				participantes, la Srta. Eri Suzuki, aprovechó su experiencia en 
				el alivio de emergencia y su habilidad en protección infantil, 
				trabajando como funcionaria de asuntos civiles para la operación 
				de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas que se está 
				llevando a cabo en Darfur, Sudán occidental, para ayudar a 
				fortalecer la capacidad de la sección de asuntos civiles para 
				operar en la sede de El Fasher. En el sur de Sudán, el Sr. 
				Tatsuhiko Furumoto emprendió una tarea en la oficina de ACNUR en 
				Juba, manejando la asistencia de repatriación para los 
				refugiados que regresan a sus pueblos de origen. La Srta. Marie 
				Oniwa tiene la intención de continuar sus actividades como 
				miembro de la oficina de UNICEF en Abyei, Sudán. 
				
				    Podemos 
				imaginar a todos y cada uno de los participantes involucrados 
				tan naturalmente en estas actividades, basados en un firme 
				sentido de humanidad y nobles ambiciones de enfocarse en la 
				gente que está sufriendo en las regiones afectadas por 
				conflictos, fortalecidos por la capacidad de ir directamente a 
				esos puntos calientes y tomar acción. 
				  
				  
				
				
				
				Desarrollo de los esfuerzos por el mantenimiento de la paz 
				mundial 
				
				    Al comienzo 
				de este año, di un discurso sobre políticas titulado “Japón: un 
				consolidador de la paz”, en el cual indiqué que Japón “debe 
				demostrar liderazgo en la consolidación de la paz en el mundo”. 
				También comparé el proceso de consolidación de la paz con un 
				gran río y dije que Japón debe ser más proactivo en participar 
				en la asistencia con un rostro japonés en los alcances 
				superiores de este “río”– es decir, la fase justo después de un 
				conflicto, en la cual la situación de seguridad todavía es 
				inestable. 
				
				    Para darles 
				una imagen más concreta de qué tan importante es este asunto 
				para Japón, quisiera darles un breve resumen de la situación 
				actual. 
				
				    Los 
				esfuerzos por la consolidación de la paz mundial han venido 
				cambiando dramáticamente en años recientes. Mirando las 
				Operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU, por ejemplo, 
				vemos que hay actualmente 17 misiones en marcha. Un gran número 
				de ellas involucran más que simplemente el monitoreo del cese al 
				fuego entre las partes del conflicto y, en cambio, se extienden 
				a funciones tan diversas como la repatriación de los refugiados 
				y asistencia para las elecciones. En cambio, están involucradas 
				en tan diversas funciones o apoyo para la gobernabilidad y los 
				sistemas jurídicos para promover la consolidación nacional, 
				entre otras. Además, no son raras las misiones de más de 10.000 
				personas. En cuanto a las consideraciones financieras, el 
				presupuesto de la ONU para las operaciones de mantenimiento de 
				la paz está actualmente en unos US$ 6,7 mil millones, más de 
				tres veces el tamaño del presupuesto regular de la ONU. Es más, 
				la comunidad internacional está ahora involucrada en una 
				variedad de esfuerzos fuera de los auspicios de la ONU, tales 
				como los que están en marcha en Mindanao en las Filipinas y las 
				Islas Salomón en el Pacífico. 
				  
				  
				
				
				
				Las limitadas contribuciones del Japón en el área de los 
				recursos humanos 
				
				    Ante este 
				trasfondo de la situación mundial, Japón hace una significativa 
				contribución desde la perspectiva financiera, cargando con un 
				16,6% del presupuesto total de las operaciones de mantenimiento 
				de la paz, como segunda economía más grande del mundo. Sin 
				embargo, en cuanto al personal militar y de policía, según las 
				estadísticas de la ONU, Japón ha enviado solo a 36 personas, lo 
				cual representa apenas un 0,04% del total. Esto coloca a Japón 
				en el rango bajo de la comunidad mundial de 83º entre 119 
				naciones. En relación con la participación civil también, el 
				número de personas enviadas a las operaciones de mantenimiento 
				de la paz de la ONU fue de solo 23 para el final de 2007. 
				Nuestro registro del número de civiles enviados en lo que se 
				conoce como “Ley de las operaciones de mantenimiento de la paz” 
				del Japón, aprobada hace 16 años, ha permanecido extremadamente 
				limitado, excepto por las actividades de monitoreo de las 
				elecciones, etc. Sin embargo, al mismo tiempo, vemos que Camboya 
				– el primer país al cual Japón suministró asistencia bajo su Ley 
				de las operaciones de mantenimiento de la paz – ahora envía más 
				de tres veces el número de personal a las operaciones de 
				mantenimiento de la paz de la ONU que Japón (con 146 personas 
				enviadas, según estadísticas de la ONU actualizadas hasta el 
				final de febrero). 
				
				    Al 
				considerar esta situación, solo puede llevarnos a pensar que es 
				necesario que Japón participe más proactivamente en las 
				Operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU, en las cuales 
				podemos según nuestro actual marco jurídico nacional. Además, 
				creo que pueden estar de acuerdo conmigo en que los logros de 
				los graduados del programa de entrenamiento de consolidadores de 
				la paz de este año fueron una contribución mucho más valiosa de 
				lo que los propios participantes pudieron haber anticipado. 
				  
				  
				
				
				
				Dirección futura: Formando consolidadores de la paz 
				
				    Damas y 
				caballeros, 
				
				    Quiero 
				ahora mirar al futuro, para discutir con ustedes lo que Japón 
				necesita hacer en los años por venir para fomentar a los 
				japoneses que apoyarán la consolidación de la paz y participarán 
				en los esfuerzos de consolidación de la paz en el campo. 
				
				    Aun si yo 
				declarara aquí inequívocamente que Japón está decidido a 
				fortalecer su apoyo a la consolidación de la paz, el hecho es 
				que, a menos que tengamos individuos que vayan al campo a 
				involucrarse realmente en la consolidación de la paz, nunca 
				despegaría del suelo. Lo que necesitamos, entonces, es una 
				colección de acciones con fundamentos en la humanidad de cada 
				individuo. Esto es lo que comprenderá colectivamente el “rostro” 
				japonés de nuestros esfuerzos. 
				
				    Tengo la 
				intención de hacer los máximos esfuerzos en suministrar apoyo 
				para que cada uno de ustedes los participantes del programa de 
				entrenamiento para consolidadores de la paz, pueda continuar en 
				el futuro apoyando la consolidación de la paz afuera en el 
				campo, ayudando a las personas locales a crear un futuro 
				pacífico para ellos mismos con sus propias manos. El Primer 
				Ministro Fukuda también indicó en su reciente discurso sobre 
				políticas ante la Dieta, que “Japón aspira a convertirse en un 
				centro de desarrollo de recursos humanos, así como para la 
				investigación y la contribución intelectual para promover aun 
				más la cooperación en el campo de la consolidación de la paz.” 
				
				    Aquí 
				quisiera hacer un compromiso ante ustedes. Prometo continuar 
				este programa de desarrollo de recursos humanos más allá del año 
				fiscal, desarrollándolo significativamente para que más y más 
				personas con las mismas aspiraciones que ustedes puedan 
				continuar después de ustedes. 
				
				    Estaremos 
				continuando el Programa Piloto por un año más. Sin embargo, al 
				mismo tiempo estaremos engordando las ideas que permitirán que 
				sus actividades comiencen realmente en gran escala. Por ejemplo, 
				esto podría incluir la ampliación del curso de entrenamiento, 
				traer expertos de ministerios, agencias y organizaciones 
				relacionadas, crear una reserva de recursos humanos capaz de 
				operar en el campo en las actividades de consolidación de la paz, 
				o mantener una base de datos. 
				
				    Entre 
				nuestros panelistas hoy tenemos al distinguido especialista 
				legal, el Sr. Motoo Noguchi, Juez Internacional de la Cámara de 
				la Corte Suprema del Tribunal del Khmer Rouge. En el futuro, 
				espero hacer posible que expertos de todos los campos 
				fortalezcan sus actividades en el área de la consolidación de la 
				paz. 
				
				    Para lograr 
				eso, aun mientras trabajamos para fomentar los recursos humanos, 
				será crítico que fortalezcamos nuestros sistemas para enviar a 
				expertos civiles a diversos sitios alrededor del mundo. 
				  
				  
				
				
				
				Colaboración con Asia y África: apoyo para los centros de las 
				operaciones de mantenimiento de la paz 
				
				    La 
				consolidación de la paz es un asunto a ser tratado por toda la 
				comunidad internacional y la cooperación con muchos países, 
				notablemente los de Asia y África, será indispensable. En 
				particular, desde la perspectiva de formar consolidadores de la 
				paz, es importante suministrar apoyo que permita a la gente de 
				Asia y África mantener la paz mediante sus propios esfuerzos. 
				
				    Con eso en 
				mente, aspiro a lanzar una asociación cooperativa proactiva con 
				los centros de las operaciones de mantenimiento de la paz en 
				diversos países en el área del desarrollo de recursos humanos. 
				Es por esta razón que durante mi visita a Tanzania en enero, 
				expresé mi intención de apoyar a los centros de las operaciones 
				de mantenimiento de la paz alrededor de África. Actualmente 
				estamos tomando los pasos para poner este proyecto en forma 
				concreta. 
				
				    El Centro 
				de Entrenamiento para el Mantenimiento de la Paz Internacional 
				Kofi Annan, fundado en 2003, ya ha entrenado a más de 2500 
				personas de más de 100 países. En las etapas iniciales de la 
				consolidación de la paz, el control de las armas pequeñas y 
				ligeras es crítico. Japón ha lanzado asistencia hacia este 
				centro en cooperación con el PNUD para fortalecer las 
				capacidades de aproximadamente 400 personas en esta área. 
				
				    Además, en 
				Kenia, vecino de áreas afectadas por el conflicto, tales como 
				Sudán y Somalia, Japón planea extender asistencia al Centro de 
				Entrenamiento para el Apoyo de la Paz de Kenia y su Centro de 
				Entrenamiento para la Acción Internacional de Minas, apoyando 
				cursos de entrenamiento en eliminación de minas y cooperación 
				civil-militar. 
				
				    Actualmente, 
				Japón está extendiendo asistencia primero a los centros de las 
				operaciones de mantenimiento de la paz en África, con miras a 
				apoyar los esfuerzos regionales de autoayuda. Sin embargo, hay 
				muchos centros de operaciones de mantenimiento de la paz en Asia 
				también. Un ejemplo es el centro de operaciones de mantenimiento 
				de la paz en Malasia, que acepta participantes para 
				entrenamientos no solo de los estados miembros de la ASEAN, sino 
				también de la distante África. En los años por venir, Japón 
				tiene la intención de considerar activamente expandir su apoyo a 
				los centros de las operaciones de mantenimiento de la paz 
				asiáticos tales como este, así como promover la cooperación 
				regional asiática o la cooperación en varios niveles tanto con 
				Asia como con África, incluso mediante el envío de 
				conferencistas. Esto sería con miras a fomentar que diversos 
				tipos de recursos humanos puedan participar en la consolidación 
				de la paz afuera en el campo. 
				  
				  
				
				
				
				Convirtiéndonos en un centro para las contribuciones 
				intelectuales 
				
				    He venido 
				hablando hasta ahora sobre fomentar los recursos humanos, pero 
				las contribuciones de Japón y Asia en el área de la 
				consolidación de la paz sin duda no están limitadas al área de 
				los recursos humanos. Japón también tiene experiencias en la 
				apertura del país durante la Era Meiji y la reconstrucción 
				después de la Segunda Guerra Mundial, así como los muchos tipos 
				de sabiduría que se han ganado mediante esas experiencias. Es 
				más, muchos países asiáticos han superado diferencias étnicas y 
				religiosas para formar naciones-estado, logrando un notable 
				desarrollo económico en la segunda mitad del siglo XX. Estas 
				historias de éxito y las lecciones obtenidas de ellas 
				constituyen valiosas pistas e incentivo para otros países que 
				están trabajando hacia la consolidación de la paz y la 
				consolidación nacional, tanto dentro de la región asiática, como 
				más allá. 
				
				    Por ejemplo, 
				Japón se enorgullece de ser el abanderado en mostrar el camino 
				hacia la promoción de los esfuerzos de autoayuda, las mejoras en 
				la infraestructura y la seguridad humana. Dentro de su Plan de 
				Acción para 2004 a 2010 hacia la creación de una comunidad 
				regional, la ASEAN también ha expresado su intención de 
				adelantar la cooperación regional para apoyar la consolidación 
				de la paz. Yo diría que esto representa una excelente 
				oportunidad para que una ASEAN aún en desarrollo aproveche sus 
				experiencias para asistir en la solución de los desafíos de la 
				consolidación de la paz, que son abordados por toda la comunidad 
				internacional. 
				
				    Japón se ha 
				venido desempeñando como Presidente de la Comisión de 
				Consolidación de la Paz de la ONU desde junio de 2007. Además, 
				seremos anfitriones de la Cuarta Conferencia Internacional de 
				Tokio sobre Desarrollo Africano en mayo y celebraremos la Cumbre 
				del G8 de Hokkaido Toyako en julio. Más allá de fomentar los 
				recursos humanos, Japón también aspira a convertirse en un 
				centro para la consolidación de la paz, formulando políticas 
				para la comunidad internacional. Puede lograr esto mediante las 
				contribuciones intelectuales de simposios tales como este y de 
				reuniones internacionales tales como las que acabo de mencionar. 
				  
				  
				
				
				Observaciones finales 
				
				    Al concluir 
				mis comentarios de hoy, quisiera reiterar que Japón no considera 
				la paz como algo “dado” de ninguna manera. Para Japón, una 
				nación que ha podido recorrer el camino hacia la prosperidad, 
				gracias a una base de paz y estabilidad en la sociedad 
				internacional, la consolidación de la paz mundial, notablemente 
				en Asia y África, es de extrema importancia. El Primer Ministro 
				Fukuda también indicó en el Foro Económico Mundial en Davos que 
				él consideraría maneras de fortalecer la contribución del Japón 
				en actividades en el sitio de las zonas afectadas por el 
				conflicto. De cara a tan importante desafío, es simplemente 
				inaceptable ser un simple observador pasivo. Al comienzo de mis 
				observaciones hoy, resalté las actividades de nuestros 
				participantes en entrenamientos en Sudán, pero el hecho es que 
				también tenemos personal de ONG japonesas trabajando allá en 
				Sudán, en cooperación con organizaciones internacionales. Estoy 
				convencido de que debemos valorar la red en expansión de tales 
				personas. 
				
				    El Programa 
				para fomentar los recursos humanos del cual hablé hoy, tuvo su 
				comienzo en Hiroshima, que podemos considerar como el modelo del 
				deseo de paz del Japón. Creo que así como cada participante de 
				los entrenamientos llevó a cabo el apoyo a la consolidación de 
				la paz en el campo, Japón debe hacer mayores contribuciones como 
				un país que consolida la paz. Eso sería un tremendo logro que 
				duraría por generaciones por venir, ayudando a traer resplandor 
				a los rostros de las personas locales que desean la paz. Espero 
				que este simposio sirva como una oportunidad de adelantar aun 
				más las contribuciones a la consolidación de la paz mundial del 
				Japón y de Asia, aprovechando nuestras acciones prácticas y 
				sabiduría. 
				
				    Gracias por 
				su amable atención. 
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