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Relación Japón y América Latina

Canciller

Primer Ministro

Embajador

  

(Traducción Provisoria)

9 de julio de 2008 

Resumen del Presidente

    Nos reunimos en Hokkaido Toyako para abordar los desafíos clave que enfrentamos hoy. Adoptamos la Declaración de los Líderes de la Cumbre del G8 de Hokkaido Toyako y tres declaraciones independientes sobre la Seguridad Alimentaria Mundial, El Contraterrorismo y Zimbabwe.

I

La economía mundial

    En nuestra discusión sobre la economía mundial, mientras notamos que nuestro crecimiento se ha moderado, permanecimos positivos sobre nuestro crecimiento futuro. Sin embargo, concordamos en la necesidad de abordar, en particular, los asuntos de los elevados precios del petróleo y los alimentos y la presión inflacionaria mundial, la estabilidad de los mercados financieros y la lucha contra el proteccionismo.

    Con respecto a fortalecer la flexibilidad del sistema financiero, resaltamos la importancia de implementar rápidamente todas las recomendaciones del Foro de Estabilidad Financiera. Reafirmando el importante papel del FMI y acogiendo el progreso de su reforma hasta la fecha, apoyamos un mayor progreso en este frente.

    Estamos firmemente comprometidos a usar las oportunidades de la globalización para el beneficio de nuestros ciudadanos y el crecimiento mundial. Reafirmamos nuestro compromiso de resistir las presiones proteccionistas y expresamos nuestra firme voluntad de trabajar en pos de la firma de un acuerdo ambicioso, equilibrado y amplio de Doha de la OMC.

    En respuesta a la abrupta subida de los precios del petróleo, acordamos mejorar el equilibrio entre la oferta y la demanda, mediante esfuerzos y diálogo tanto de los países productores como consumidores para mejorar la transparencia. Enfatizamos la necesidad de aumentar las capacidades de producción y refinación, así como la ampliación de la inversión por el lado de la oferta, y reiteramos la importancia de hacer mayores esfuerzos para mejorar la eficiencia energética, así como buscar la diversificación energética por el lado de la demanda. En este sentido, propusimos celebrar un foro energético para enfocar la eficiencia energética y las nuevas tecnologías. Japón ofreció ser anfitrión de esta reunión este año, lo cual fue acogido por otros miembros. Es importante que la reunión sea coordinada estrechamente con la reunión de seguimiento a la reciente Reunión de Jeddah a celebrarse en Londres. Reconociendo también la necesidad de una mayor transparencia de los mercados energéticos, apoyamos el análisis sobre los factores reales y financieros detrás de la reciente subida de los precios del petróleo y de los bienes y los esfuerzos hechos por las autoridades nacionales y las organizaciones internacionales correspondientes, incluso por una mayor transparencia de los mercados de contratos de futuros sobre mercancías.

    Acogimos el progreso del Proceso de Heiligendamm y reiteramos nuestro compromiso con él.

II

El medio ambiente y el cambio climático

    Buscamos compartir con todas las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) la visión de, y junto con ellas considerar y adoptar en las negociaciones de la CMNUCC, la meta de lograr al menos un 50% de reducción de las emisiones mundiales para 2050, reconociendo que este desafío mundial solo puede enfrentarse con una respuesta mundial, en particular, con las contribuciones de todas las principales economías, de acuerdo con los principios de responsabilidades comunes pero diferenciadas y capacidades respectivas. El progreso sustancial hacia tal meta a largo plazo requiere la aceleración del despliegue de las tecnologías existentes y dependerá del desarrollo y el despliegue de tecnologías de bajo carbono.

    Reconocemos que lo que hagan las principales economías desarrolladas será diferente de lo que hagan las principales economías en vías de desarrollo. En este sentido, reconocemos nuestro papel de liderazgo y cada uno de nosotros implementará metas ambiciosas a mediano plazo en toda la economía, con el fin de lograr reducciones absolutas de las emisiones y, donde sea aplicable, primero detener el crecimiento de las emisiones lo antes posible, reflejando los esfuerzos comparables entre todas las economías desarrolladas, tomando en cuenta las diferencias en sus circunstancias nacionales. También ayudaremos a apoyar los planes de mitigación de las principales economías en vías de desarrollo mediante la tecnología, el financiamiento y la capacitación. Al mismo tiempo, con el fin de asegurar un régimen climático mundial post 2012 efectivo y ambicioso, todas las principales economías necesitarán comprometerse a significativas acciones de mitigación a ser vinculadas en el acuerdo internacional a ser negociado para el fin de 2009. Los enfoques sectoriales son herramientas útiles entre otras para el logro de los objetivos nacionales de reducción de emisiones.

    También discutimos diversos asuntos, tales como la mejora de la eficiencia energética, el mayor uso de energía limpia, la adaptación, la tecnología, las finanzas, los mecanismos basados en el mercado y la reducción de los aranceles. Sobre la eficiencia energética, acogimos la reciente decisión de establecer la Asociación Internacional para la Cooperación en la Eficiencia Energética (IPEEC). Sobre las energías renovables, recalcamos la importancia de la producción y el uso sostenible de biocombustibles, incluyendo los indicadores científicos, y estamos comprometidos a continuar la investigación y el desarrollo de tecnologías de biocombustibles de segunda generación. Sobre la energía nuclear, atestiguamos que un creciente número de países han expresado su interés en los programas de energía nuclear como una forma de abordar el cambio climático y las preocupaciones sobre la seguridad energética. Japón propuso lanzar una iniciativa internacional sobre la infraestructura de energía nuclear basada en la seguridad. Sobre la adaptación, acordamos continuar y fortalecer la cooperación con los países en vías de desarrollo, incluyendo una mayor asistencia a sus esfuerzos para adaptarse al cambio climático. Sobre la tecnología, acordamos establecer una iniciativa internacional para desarrollar mapas viales para las tecnologías innovadoras. Resaltamos la importancia de la investigación y el desarrollo (I y D) y nos comprometimos a aumentar la inversión en I y D. Los miembros del G8 hasta ahora han prometido más de US$ 10 mil millones anualmente en los próximos años. Sobre las finanzas, acogimos y apoyamos el establecimiento de los Fondos de Inversión en el Clima, incluyendo el Fondo de Tecnologías Limpias (FTL) y el Fondo Estratégico para el Clima (FEC). Los miembros del G8 hasta ahora han prometido aproximadamente US$ 6 mil millones como contribución de la AOD a los fondos y dan la bienvenida a los compromisos de otros donantes. Sobre los mecanismos de mercado, tales como el comercio de emisiones dentro de los países y entre ellos, los incentivos fiscales, la regulación basada en el desempeño, las tarifas o impuestos y las etiquetas para el consumidor, reconocimos que ayudan a lograr las reducciones de emisiones con eficiencia de costos. Resaltamos que los esfuerzos en las negociaciones de la OMC para eliminar los aranceles y las barreras no arancelarias a los bienes y servicios medioambientales deberían fortalecerse y debería darse consideración a la reducción o eliminación voluntaria de las barreras al comercio de estos bienes y servicios. Notamos el significativo progreso hecho por los bancos de desarrollo multilateral sobre el Marco para la Inversión en Energía Limpia (MIEL) y acogimos su nivel conjunto de ambición para movilizar las inversiones públicas y privadas de más de US$ 100 mil millones.

    También reconocimos la importancia de enfrentar los asuntos del medio ambiente, tales como los bosques, la biodiversidad, las 3R y la educación para el desarrollo sostenible (EDS).

    Nos reunimos con líderes de otras principales economías y apoyamos la contribución positiva de la Reunión de los Líderes de las Principales Economías a la CMNUCC.

III

El desarrollo y África

    A mitad de camino hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), renovamos nuestro compromiso de trabajar con los países en vías de desarrollo para lograrlos, así como los compromisos de la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) hechos en Gleneagles. También resaltamos la importancia de diversos enfoques para lograr estos objetivos, a saber, el fortalecimiento de la seguridad humana y la promoción de la buena gobernabilidad, el crecimiento liderado por el sector privado y un enfoque participativo para involucrar a diversos interesados. Fue ampliamente reconocido que la reciente subida de los precios del petróleo y de los alimentos están afectando las economías de los países menos desarrollados.

    Sobre los ODM, enfocamos nuestra discusión en la salud, el agua y la educación. Al abordar aun más los asuntos del agua y el saneamiento, así como la educación, nuestros expertos emitirán informes para la próxima Cumbre, como seguimiento a nuestros compromisos. Sobre la salud, acogimos el informe presentado por nuestros expertos en salud, junto con sus matrices adjuntas sobre los compromisos pasados. Basado en los compromisos de San Petersburgo para combatir las enfermedades infecciosas, el informe de los expertos establece el Marco para la Acción de Toyako, el cual incluye los principios para la acción, y las acciones a ser tomadas. También acordamos establecer un mecanismo de seguimiento para monitorear nuestro progreso en el cumplimiento de nuestros compromisos. Acordamos trabajar en pos de aumentar la fuerza de trabajo de la salud en África con miras a lograr el umbral de la OMS de 2,3 trabajadores de la salud por 1000 personas inicialmente, en asociación con los países africanos donde estamos trabajando actualmente y que están experimentando una falta crítica de trabajadores de la salud. Acogimos el progreso sustancial de nuestros compromisos previos para combatir el VIH/SIDA, la tuberculosis, la malaria y el polio, y acordamos apoyar el control o la eliminación de las enfermedades tropicales olvidadas (ETO) para alcanzar al menos a 75% de las personas con ETO. También discutimos el marco de tiempo para suministrar US$ 60 mil millones para combatir las enfermedades infecciosas y fortalecer la salud, y acordamos hacerlo a lo largo de 5 años, mientras que algunos países suministrarán recursos adicionales para los sistemas de salud, incluyendo el agua. Nuestra discusión sobre la malaria dio como resultado nuestro acuerdo de continuar ampliando el acceso a los mosquiteros tratados con insecticidas de larga duración, con miras a suministrar 100 millones de mosquiteros mediante la asistencia bilateral y multilateral, en asociación con otros interesados, para el fin de 2010. Sobre la educación, nosotros, junto con otros donantes, continuaremos los esfuerzos para superar el déficit de US$ 1 mil millones en los países apoyados por la FTI.

    Sobre África, tomando en cuenta las opiniones expresadas por los líderes africanos en la sesión ampliada el 7 de julio y en la Cuarta Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo de África (TICAD IV), resaltamos la importancia de las políticas clave, según se establecen en nuestra declaración, las cuales son críticas para generar el crecimiento económico liderado por el sector privado y lograr los ODM, mientras se reafirman los principios de propiedad y asociación, así como la importancia particular de la paz y la seguridad en África. También tuvimos una amplia discusión sobre el estado de la gobernabilidad en África, con particular enfoque en Zimbabwe, y compartimos la opinión de que la buena gobernabilidad es de fundamental importancia para promover el desarrollo sostenible basado en la responsabilidad mutua. Consideraremos maneras para hacer un mejor seguimiento de nuestra discusión con los socios africanos.

    Sobre el asunto de los crecientes precios de los alimentos, compartimos una seria preocupación sobre sus consecuencias, y renovamos nuestro compromiso de tomar todas las medidas posibles para abordar esta crisis multifacética y estructural. En este sentido, hemos comprometido más de US$ 10 mil millones desde enero de 2008, y hemos hecho un llamado a otros donantes a participar junto con nosotros en hacer mayores compromisos.

    Discutimos una amplia gama de respuestas a corto, mediano y largo plazo, y acordamos tomar un número de acciones, según se especifica en nuestra declaración especial sobre Seguridad Alimentaria Mundial, incluyendo asegurar la compatibilidad de las políticas para la producción y el uso sostenible de biocombustibles con la seguridad alimentaria. Estas acciones están dirigidas a asistir a los que están sufriendo por la inseguridad alimentaria o el hambre, fortaleciendo el mercado mundial y el sistema comercial para la agricultura y los alimentos, y estimulando la producción mundial de alimentos e incrementando la productividad agrícola. Por encima de todo, resaltamos la importancia de revertir el descenso general de la ayuda y la inversión en el sector agrícola, y nos comprometimos a aumentar significativamente nuestro apoyo a las iniciativas de los países en vías de desarrollo en este campo, incluso trabajando en pos de duplicar la producción de alimentos básicos clave en ciertos países africanos dentro de los próximos 5-10 años.

    Establecimos un Grupo de Expertos del G8 para monitorear la implementación de nuestros compromisos. El Grupo también apoyará al Equipo Especial de Alto Nivel sobre la Crisis Alimentaria Mundial, dirigido por el Secretario General de la ONU, y trabajará con la comunidad internacional en la creación de una asociación mundial, fortaleciendo y ampliando las instituciones existentes e involucrando a todos los participantes, incluyendo a los gobiernos de los países en vías de desarrollo, el sector privado y la sociedad civil. También acordamos celebrar una reunión de ministros de agricultura del G8 y revisar el progreso en este asunto en nuestra próxima Cumbre.

IV

Asuntos políticos

    República Popular Democrática de Corea (RPDC): Continuamos comprometidos a lograr la desnuclearización verificable de la Península Coreana. Exhortamos a la RPDC, de conformidad con la Declaración Conjunta del 19 de septiembre de 2005 y las Resoluciones 1695 y 1718 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a abandonar todas las armas nucleares y programas nucleares existentes, así como los programas de misiles balísticos, y a regresar al pleno acatamiento de sus obligaciones según el Tratado de No Proliferación. Expresamos nuestro apoyo continuo a las Conversaciones entre Seis Partes y acogemos, aunque se esperaba desde hace tiempo, la provisión por parte de la RPDC de una declaración, como un paso importante hacia el logro de estas metas. Resaltamos la importancia de verificar la declaración, esperamos un pronto acuerdo sobre el principio/régimen de verificación de la declaración y exhortamos a la RPDC a cooperar plenamente en la verificación, así como a deshabilitar rápidamente todas las instalaciones nucleares existentes. Enfatizamos la importancia de acelerar las Conversaciones entre Seis Partes, en pos de la implementación completa de la Declaración Conjunta del 19 de septiembre de 2005, incluyendo el abandono de todas las armas nucleares y los programas nucleares existentes por parte de la RPDC. También exhortamos firmemente a la RPDC a tomar acciones prontas para abordar otras preocupaciones de seguridad y derechos humanos/humanitarias, incluyendo la resolución temprana del asunto de los secuestros.

    Irán: Expresamos seria preocupación sobre la falla de Irán en cumplir con sus obligaciones internacionales, según sucesivas Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, en particular la de suspender todas las actividades relacionadas con el enriquecimiento. Permanecemos comprometidos con una solución diplomática al asunto, mediante el enfoque de doble vía. Apoyamos los esfuerzos de China, Francia, Alemania, Rusia, el Reino Unido y los Estados Unidos, así como el diálogo de alto nivel de la Presidencia con Irán. Hacemos un llamado a Irán a responder al paquete actualizado de incentivos de manera constructiva. También exhortamos a Irán a que actúe de manera más responsable y constructiva en la región, particularmente en el contexto del Proceso de Paz del Medio Oriente y la estabilidad de Irak y Afganistán.

    Afganistán: Renovamos nuestro compromiso de apoyar a Afganistán. Al mismo tiempo, animamos firmemente al Gobierno afgano a que asuma una mayor responsabilidad por la seguridad, la gobernabilidad y la reconstrucción. Apoyamos el mandato fortalecido de la UNAMA y el Representante Especial del Secretario General de la ONU Kai Eide en sus papeles clave como coordinador general. Apreciamos el papel que está siendo desempeñado por la ISAF y la Operación Libertad Duradera, incluyendo su componente marítimo, en apoyo a este esfuerzo. Aceleraremos nuestra asistencia para crear el Ejército Nacional y la Policía de Afganistán y en otros elementos de la reforma del sector de seguridad, incluyendo la Disolución de los Grupos Armados Ilegales (DIAG), la reforma judicial y las medidas contra narcóticos. Acogemos el resultado de la Conferencia Internacional de París en junio y nos comprometemos a trabajar en pos de aumentar la eficacia de la ayuda. Resaltamos nuestro compromiso de apoyar las elecciones presidenciales y parlamentarias. Acordamos fortalecer nuestra asistencia a la región fronteriza entre Afganistán y Pakistán como parte integral de nuestra estrategia para combatir el terrorismo.

    Medio Oriente: Reiteramos nuestro completo apoyo a las negociaciones israelí-palestinas con miras a alcanzar un acuerdo para el fin de 2008. Hacemos un llamado a todas las partes a que se abstengan de cualquier acción que pudiera socavar las negociaciones y a implementar sus obligaciones según el Mapa Vial, tales como congelar todas las actividades de establecimiento y finalizar todos los actos de violencia, terrorismo e incitación. Acogemos la tregua en Gaza que entró en vigor recientemente y hacemos un llamado a su observancia. Permanecemos comprometidos a continuar suministrando asistencia a los palestinos y a ayudar a fortalecer las instituciones palestinas. Aspiramos a una paz general entre Israel y sus vecinos.

    Sudán: Reiteramos nuestra profunda preocupación sobre el deterioro de la situación de seguridad y humanitaria/de derechos humanos en Sudán. Exhortamos a todas las partes a comprometerse a regresar al proceso de paz. Continuamos apoyando a la UNAMID, animamos a los países a suministrar asistencia a la misión, y exhortamos al Gobierno de Sudán a asistir en la agilización de su despliegue total. Con respecto a Darfur, hacemos un llamado a todas las partes interesadas a cumplir con sus obligaciones según las Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU correspondientes; de lo contrario, apoyaríamos una mayor acción apropiada en el Consejo de Seguridad. Hacemos un llamado a Sudán y a Chad a acatar los acuerdos de paz existentes. También hacemos un llamado a las partes interesadas a implementar plenamente el Acuerdo General de Paz de 2005 de buena fe y reiteramos nuestro apoyo a la UNMIS.

    Myanmar: Hacemos un llamado a las autoridades de Myanmar a levantar todas las restricciones remanentes a la ayuda internacional y a mejorar la transparencia de la ayuda entrante a las áreas afectadas por el ciclón. Expresamos preocupación sobre la situación política actual en Myanmar. Hacemos un llamado a Myanmar a fomentar una transición pacífica a un gobierno legítimo, democrático y civil. Animamos a las autoridades de Myanmar a involucrar a todos los interesados en un proceso político inclusivo y transparente. En este contexto, hacemos un llamado a Myanmar a soltar inmediatamente a los detenidos políticos, incluyendo a Aung San Suu Kyi. Apoyamos firmemente a la misión de buenos oficios del Secretario General de la ONU y exhortamos a Myanmar a cooperar plenamente con el Asesor Especial Ibrahim Gambari. Estamos preparados para responder positivamente a un progreso político sustancial emprendido por Myanmar.

    Zimbabwe: Emitimos una declaración separada. También discutimos la situación de Zimbabwe con los líderes africanos en la sesión ampliada del 7 de julio y compartimos nuestra preocupación con ellos.

    Nigeria: Compartimos la preocupación del gobierno nigeriano sobre la violencia en la región del Delta de Nigeria. Apoyaremos los esfuerzos del Gobierno de Nigeria para mejorar la situación de seguridad y las perspectivas para el desarrollo.

    Cooperación nuclear civil con India: Aspiramos a trabajar con India, la Agencia Internacional de la Energía Atómica, el Grupo de Proveedores Nucleares y otros socios para adelantar los compromisos de no proliferación y el progreso de India, de tal forma que facilite un enfoque más robusto a la cooperación nuclear civil con India para ayudarla a satisfacer sus crecientes necesidades energéticas de manera que fomente y refuerce el régimen mundial de no proliferación.

    Opiniones del G11 y otras instituciones: Estamos agradecidos por las valiosas contribuciones que recibimos durante nuestras etapas preparatorias de diversos Jefes de Estado o de Gobierno e instituciones, incluyendo a la Presidencia jordana del G11.

V

    En la sesión ampliada del 7 de julio, nos reunimos con los líderes de Argelia, Etiopía, Ghana, Nigeria, Senegal, Sudáfrica, Tanzania y la Unión Africana, así como los Jefes de las Naciones Unidas y el Banco Mundial, y discutimos asuntos del desarrollo en África; los resultados de la TICAD IV, los desafíos mundiales, incluyendo la subida de los precios de los alimentos y los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

    En la sesión ampliada de la mañana del 9 de julio, nos reunimos con los líderes de Brasil, China, India, México y Sudáfrica y discutimos el Proceso de Heiligendamm.

    Durante el almuerzo de trabajo después de la Reunión de los Líderes de las Principales Economías, nos reunimos con Australia, Brasil, China, India, Indonesia, México, la República de Corea y Sudáfrica, con la asistencia de los Jefes de las Naciones Unidas, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la Agencia Internacional de la Energía, y discutimos importantes asuntos mundiales; la economía mundial, incluyendo la subida de los precios del petróleo, la subida de los precios de los alimentos y el desarrollo.

VI

    Cumbre del G8 de 2009: Acogemos la oferta del Primer Ministro de Italia de ser anfitrión de nuestra próxima Cumbre en Italia en 2009.